domingo, 25 de septiembre de 2011

¡Felicidades, Carolina!




Estas mujeres, con tanta bici, cada día están más guapas y más activas. Y se las nota de verdad, no hay más que verles la cara. Ayer se hicieron más de 30 km., acompañadas de David.  Les duelen las piernas, pero rebosan energía positiva.

Hoy celebrabamos el cumpleaños de Carolina en la copa de Herencia. Los chicos nos hemos ido a dar una "vueltecica" antes de la comida. Hemos llegado hasta el cruce de caminos, que siempre hay que castigar un poco el cuerpo. He notado el paso de factura del esfuerzo de ayer, y llegando arriba, pocas pedaladas más me quedaban en la chistera. Menos mal que ya era todo cuesta abajo, bueno, casi todo, porque antes de llegar a la copa, hemos quemado lo que quedaba de glucosa.

Luego hemos pasado una excelente velada en la mejor de las compañías, los amigos. Carolina ha dejado el pabellón muy alto, con un sabroso conejo, una maravillosa y suave tarta de chocolate, y un cafetico que ha hecho las delicias de los mayores. Rosa trajo una carne al jerez con pasas, que estaba de rechupete, y Mari Ángeles una pipirrana de las que no se olvidan. Chicas, valéis mucho, y os merecéis más. Natalia no es la mejor en la cocina, pero siempre está en todos los detalles, gracias a Dios que estás ahí, esposa.



Hasta lo más alto del Mingoliva



Ayer sábado nos dimos una buena. La idea era llegar a lo más alto del Mingoliva. Ya había llegado desde Alcázar el año pasado, incluso pasando a la ida y  a la vuelta por la emisora de TV de Herencia (entrenando para el Soplao). Me había quedado con las ganas de llegar a lo más alto, ya que las rutas que me bajé del wiki, no subían hasta allí.
El caso es que nos pusimos en marcha a las 8, como siempre. Todos equipados, salvo JJ Parra y Bauti. Hasta Herencia fuimos calentando suaves, pero ya en la Sevillana la cosa se puso calentita, el terreno lo propicia. Las pulsaciones fueron subiendo y poco a poco entramos en calor. ¡Y tanto!, como que ya sobraba la ropa de abrigo que nos habíamos echado por la mañana.
Pasamos Puerto Lápice y ponemos rumbo oeste. De nuevo el terreno se hace duro, bastante piedra, y el ritmo no desciende, son todos unos máquinas. Tras pasar la valla de rigor, se inicia la subida, tendida, sin grandes porcentajes, con algo de piedra, pero muy ciclable. El ritmo sigue sin descender.

Y ahora ese último repecho, hasta llegar al vértice geodésico allá en lo alto. La pendiente ahora sí se hace importante, pero lo peor es la piedra, mucha y gorda, las ruedas no agarran y con el empuje la bici se encabrita y desvía. Hay que darse prisa y pericia para desengancharse rápido y no ir al suelo. Vamos cayendo todos, unos antes y otros después, la dureza del terreno impone su ley.

Arriba, las foto de rigor, las charlas y el mejor de los ratos, con el esfuerzo ya hecho.

Pero queda la vuelta, con el aire a favor, eso sí. Decidimos acortar por el carreteril de la autovía, pero eso no quita que cuando lleguen las pendientes, demos los últimos apretones ...testosterona manda, eso es así y así será siempre.

A la llegada estamos cansados, el esfuerzo ha sido grande. Toca reponer fuerzas y descansar, que otras batallas nos esperan ...



 









domingo, 18 de septiembre de 2011

Titán de la Mancha


 
 
¡FELICIDADES, FRAN!

Lo primero es lo primero, y eso pasa por felicitar a Fran, alma y espíritu de la Titán. Enhorabuena, amigo. Ha salido todo a pedir de boca, a pesar de lo muy difícil que es organizar una prueba tan dura como esta. Te has entregado en cuerpo y alma y has sido el impulsor que arrastra a los demás a llevar este buque a buen puerto. Hemos disfrutado todos de un gran día de bici, llevando al límite nuestra resistencia física y mental. Y hemos saboreado el espíritu de la Titán.

Este año me da la impresión que la Titán ha llegado más alto, ha calado más y se ha dado a conocer mejor. Y eso es importante, ir creciendo cada año más.

Y FELICITAROS también a todos, a los que le habéis apoyado y ayudado con vuestro esfuerzo personal y entrega desinteresada a Fran. Y me acuerdo de todos los que andan en el foro hermano de rutasporalcazar, pedazo de titanes, haciendo llevadera a todos la prueba , controlando por el bien del grupo, delante y detrás y ayudando a los que lo precisaron, y que fueron unos cuantos; me acuerdo especialmente de la gente del furgón, ... ole y ole; y me acuerdo de la gente de protección civil que nos acompañó toda la prueba. Y también de los que llegasteis a última hora y nos acompañasteis en los críticos últimos km. La organización ha sido, en definitiva, una maravilla, siendo una prueba como la Titán, no profesional, en la que es la entrega desinteresada de Fran y el resto de compañeros, la que la hacen muy grande. Enhorabuena, y que conservéis este espíritu siempre.

Estaremos ahí en ediciones venideras, y a ser posible ayudando. Da gusta ver como en Alcázar tenemos una de las pruebas más duras de resistencia en MTB, nos engrandece a todos, amantes de la bici, y al mismo pueblo.






Viva el espíritu de la Titán.

Y ahora, un  poco de nosotros, y más con esas equipaciones tan chulas que llevábamos. 5 fuimos uniformados: Ángel Luis Paniagua, Roberto Riquelme, Francisco Avilés, Antonio Garrido y Miguel Ángel Corral. Ya podemos decir que somos titanes. Con nombre y apellidos, porque las cosas grandes así lo merecen.

Salimos con las campanadas de medianoche desde la plaza del pueblo, con ganas de probar nuestra resistencia, física, y sobre todo mental. El grupo marchó siempre compacto y bien controlado por Fran y sus colaboradores. En la noche las luces y los focos funcionaron bien, y salvo tramos con algo de arena y piedra, o rodadas -lo de siempre, por otra parte- no hubo grandes dificultades.

Pronto se dio a conocer el peor enemigo de la ruta, el polvo. Nunca habíamos comido tanto polvo. Paco, gran previsor, se había llevado unas mascarillas, y las aprovechamos. Pero la respiración no se veía lo afectada que se vieron los ojos. El gran error fue rascarlos, y yo lo hice con el derecho, no hay que tocarlos por mucho polvo que se te meta. Visión borrosa con el derecho gran parte del camino, irritación y escozor. Un verdadero "penaero" que el año que viene tendremos que estudiar su solución.

La primera parada se hizo "on time". La noche pasó pronto, y el amanecer apareció cuando la silueta del monasterio de Uclés recortaba la línea del horizonte. Precioso amanecer. Desayunamos, repusimos fuerzas y lavamos bien los ojos. El cuerpo andaba algo del revés, tras una noche de vigilia, pero se llevaba bien. Partimos, y en el siguiente pueblo, una señora nos tenía preparados un montón de bocadillos, ¡bendita mujer, cuanta gente buena por el mundo!. Segóbriga y sus ruinas al lado, continuamos rumbo sur-este , siempre por caminos de tierra. Algunas rampas duras y caminos rotos hicieron que tuviésemos que redoblar el esfuerzo. La gente más fuerte debía siempre esperar a la reagrupación de todos, con lo que era una tontería perder energías haciendo grandes esfuerzos en las subidas. Pero ahí estuvimos siempre los cinco, como solemos hacer en nuestras salidas.

Roberto disfrutó de su nueva Niner como un chiquillo. La bici, una doble con ruedas de 29", va de maravilla, pero su dueño iba mucho mejor, siempre de los primeros, daba gusto verle con la nueva equipación y su niner. De Paco y Antonio, poco que decir que todos no sepamos, dos máquinas incombustibles de pedalear. Siempre ahí, tirando y aguantando los tirones, como titanes. A Ángel, aunque hablamos poco, se le localizaba rápidamente por la camiseta, también anduvo siempre ahí, cerca. Y es que la nueva equipación hace "un güevo". Espíritu de grupo, tendiendo a ir agrupados, y dándonos a conocer más, que debemos publicitarnos y hacernos conocer.

La llegada hasta Villaescusa de Haro se hizo larga. Parada para comer y reponer fuerzas en compañía de Andrés y el hijo de Roberto, que nos llevaron bolsas comida y bebida en el furgón. Mientras nosotros charlábamos, otros se echaban la siesta, y otros se apretaban unos gin tonic. El caso es que salimos y pronto llegamos a Belmonte.

Íbamos con retraso. Ahora el viento nos daba de frente, y el polvo era insufrible. A esto se sumaba el tórrido sol que caía a esas horas. Pedalear era lo de menos. Por fin, vimos la torre de la iglesia del Toboso. Ya estaba la ruta hecha, y eso nos animaba, aunque lo que realmente esperábamos era una buena ducha y pillar la cama.

Desde aquí la ruta fue fácil, acompañados de la gente que quiso hacerlo. Mucho polvo de nuevo hasta llegar a Criptana. El culo y las manos, ya no sabíamos como ponerlos. LLevábamos muchas horas encima de la bici, al límite de la resistencia. En Criptana, acompañados de la Policía, nos aplaudían al paso, ¡como se agradecía!. Y a la llegada a Alcázar nos esperaba la familia y amigos después del esfuerzo. ¡Como lo agredímos también!.

Enhorabuena, titanes.

lunes, 5 de septiembre de 2011

De Alcázar ... al cielo.

El próximo sábado nos apretaremos los 155 km. que nos separan de Madrid, Paco, David y yo. La idea es hacer fondo y pasar un buen día. No conocemos los caminos, pero no pienso que encontremos grandes dificultades. Este es el track de la ruta:

domingo, 4 de septiembre de 2011

La Recochura

    Tenía ganas de conocer esta subida, de la que tanto había oído hablar, y hoy se terció así la ruta.

    Me apropio de las palabras de mi compañero JJ. Parra: "Buen repaso a la "Recochura", con aprobado alto para todos y en especial a todos los que no la conocian Jose Carlos, Miguel, Antonio, Miguel Angel y Paco para ellos ha tenido más mérito ya que  el resto Antonio, Paco ,Pablo y yo mismo llevabamos ventaja de haberla sufrido antes.El "máquina" de Pablo no ha perdonado al elegir la dureza de la ruta pero el grupo ha respondido, buenisima  tarde para comenzar la despedida del duro verano ( al menos lo parece, por las primeras gotas de lluvia y la temperatura)."