3.00 de la mañana de la madrugada del sábado: la tromba de agua que cae
en Los Tojos es tremenda.
5:30: suena el despertador. Desayunamos y nos vamos a Cabezón.
A la
7:15 estamos en la salida, bastante más retrasados que el año pasado.
Mucha gente. Frío y llovizna. A las 8.00 en punto dan salida y a los 12
minutos pasamos nosotros por ella.
Todo está mojado. Las pistas tienen mucho barro fino que salpica y en
breve vamos todos hasta las orejas. Al poco comienza a llover, ni 20
minutos aguantó el agua.
En la primera subida a San Antonio vamos ya
calados hasta los huesos, no hay chubasquero que valga, y el frío se va
haciendo sentir. Cogemos un plátano en Caviedes y bajamos a La Cocina
para afrontar las terroríficas Lastras, más embarradas que nunca. Todos
pie a tierra, y andar un par de km. El pulso no baja, el esfuerzo es
terrible y el barro se mete en todos lados. De nuevo a montar para
afrontar la subida al Soplao, tremenda, helados ya de frío por la
intensa lluvia. Las zonas de barro están imposibles.
Km. 34, cogemos plátanos, aquarius y tiramos a la bajada del Soplao. El
barro tapiza todo, como una película y no deja ver el terreno real
sobre el que asienta. La bajada es peligrosísima, peor que nunca. En el
pueblo de Celis paramos a que nos laven la bici, unos paisanos que con
su manguera desinteresadamente ayudan a la gente, ole por ellos; y no
os imagináis como vamos. A Bauti le fallan los cambios, a mi me falla
todo. Estamos helados, y ya no se salva ninguna prenda, ni las de
dentro, ni las de fuera. Sigue diluviando, el diluvio universal, joer,
que no va a parar de llover nunca!.
Gafas llenas de barro, no veo una mierda, me las quito, veo algo más,
pero tampoco, puta miopía joder. Me entra barro en los ojos, y me
acuerdo de la Titán: ojo!, no te toques los ojos que es peor.
Carretera y manta y llegamos a Puentenansa. Hay que cruzar el río que
este año sí lleva agua. No hay puente ni pollas, perdón. Hay que meter
los pies hasta media pierna, ya iba calado, bien ensopado, ahora ya me
chapotean, chof, chof. Seguro que alguno disfruta con estas cosas, pero
yo no.
Sigue diluviando ... ale, pues a Monte Ayyy ... a echarle un par de
güevos pero de los gordos. Empiezan los rampones y hay que templar las
fuerzas para no hacer el afilador con los de delante. Se pasa por donde
se puede. Y nos la apretamos enterica sin caernos (tanto primer
repetidor da sus frutos, je, je). Una señora nos da gominolas en una
curva, la misma del año pasado, pero no hay nadie animando, ella sóla,
mierda de lluvia. Nadie anima, la gente del año pasado no está. Que
pena, madre. Arriba espero a Bauti y tiramos a Ruente, bajando con
precaución, donde hemos quedado con las chicas.
Ya me da alguna tiritona, Bauti no va mucho mejor. Pasado el puentuco
de Ruente vemos a las chicas que nos tienen comida, bebida y ropa seca.
Me cambio todo, zapatillas, calcetines, ropa y chubasquero nuevo.
Tirito, síntoma de hipotermia, pero puedo seguir. Diluvia. Decidimos
subir el Moral y les decimos a las chicas que no vayan a Barcena, que
después del Moral nos vamos al hotel, que está justo en el km. 90. Esto
es inhumano. Dos chavales gallegos se refugian en el soportal de una
iglesia y tiritan como condenados.
Subimos el Moral, deja de llover un poco, me quito el chubasquero y le
tiro, me encuentro bien, me animo y me planteo seguir a Fuentes si
mejora la cosa. A los 500 m. de altitud comienza a diluviar,
chubasquero de nuevo, y otra vez empapado de arriba a abajo. Subo a mi
ritmo y adelanto mucha gente. Arriba las nubes no dejan ver. Un frío
del carajo. El reloj en lo alto del Moral marca 6:39 y hace un frío que
pela a 1000m. de altitud y calado por completo. Espero un poco a Bauti,
mientras veo llegar al primero justo arriba. El pasado año lo vi cuando
aún subíamos, lo que me hace pensar que ibamos mejor que entonces.
Iniciamos el descenso para ir al hotel. Al llegar abajo nos dicen que
la marcha se ha suspendido y que no dejan subir a Fuentes. Sabia
decisión. Muchos casos de hipotermia y los servicios médicos y coches
no dan a basto a bajar gente de Fuentes.
Nos vamos al hotel, con las
chicas, y nos sumergimos en agua caliente, con una tiritona de aquí te
espero.
Es increíble, que haya gente que ha logrado completar el recorrido en
esas condiciones, increíble. El año pasado lo logramos en doce hora y
media. En buenas condiciones creo que le podríamos haber recortado una
horita, pero así .... res.
Los que tenemos poca chicha llevamos peor el
frío, e ir calado, eso ya no lo lleva nadie.
Habíamos previsto hasta cambiarnos de ropa en 3 ocasiones (km. 62, 90 y
130), pero la ropa aguantaba seca 10 minutos.
Un Soplao ciertamente para superhéroes, la gente normal, sin un talento
nato, no podemos completar este recorrido en 7 u 8 horas. Pero
entrenando y penando muchos km. (este año han sido 4600) sí lo podemos
completar en 10, 12 o 14 horas. Este año ha sido imposible, y
ciertamente inhumano para el que lo haya logrado. A las 18:00 horas
vimos en nuestro hotel (km.130), gente que afrontaba la última subida
al Moral, después de haber pasado por Fuentes, Ozcaba y Venta Vieja.
Increíble.
No se cuantos habrán hecho el recorrido completo, pero no
creo que sean muchos más de 1000, ya veremos.
Lástima, muchas ilusiones rotas de acabar este Soplao, no pasa nada, ha
sido el Soplao más duro de la historia, con diferencia, el único que se
ha tenido que suspender, con buen criterio, por la organización.
Pero seguramente volveremos, que por estos lares somos más bravos que
la leche, eso sí, si el tiempo nos deja.
Resumen
Distancia: 88,77 km
Tiempo: 7:12:11
Tiempo en movimiento: 6:00:03
Elapsed Time: 7:12:11
Velocidad media: 12,3 km/h
Avg Moving Speed: 14,8 km/h
Velocidad máxima: 49,4 km/h
Altura ganada: 2.469 m
Altura perdida: 2.205 m
Altura mínima: 9 m
Altura máxima: 1.027 m
Lo importante es que lo has intentado, que has estado y eso ya es bastante. Un saludo.
ResponderEliminarGracias Alex. Eso es así. Y algo consuela. Pero jode no haber podido acabarla. Tocará el año que viene otra vez zafarrancho de combate. ¡Anda que no!.
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